La palabra Drenaje, deriva del inglés "drain". Es un término agrícola que significa avenar, desaguar, "despejar la ciénaga de su exceso de agua mediante canalillos que desembocan en un colector más grande que a su vez deriva en un pozo o corriente de agua". Si lo analizamos desde el punto de vista semántico de la palabra, drenaje se refiere a evacuar sustancias fluidas por medio de vías que se abren para ello.
La regulación del exceso de líquido acumulado en el tejido conectivo laxo de nuestro organismo se produce fundamentalmente por :

• La permeabilidad del capilar sanguíneo,
• La diferencia de presiones en el espacio de la microcirculación,
• La estructura en sí del capilar linfático,

    El objetivo principal del Drenaje Linfático es:

• Activar la circulación linfática, sobre todo la subcutánea.
• Activar el automatismo tanto de los vasos como de los ganglios linfáticos mejorando la eliminación del líquido intersticial.

A partir de aquí será más fácil tener claro para qué está indicado que sus propias contraindicaciones, dentro de las que vamos referir:

    Absolutas:

• inflamaciones agudas: generalizadas y locales,
• trombosis,
• descompensación cardiaca,
• varices tortuosas y con relieve,
• crisis asmática.

    Relativas:

• cánceres tratados,
• pre-cáncer de piel, nevus,
• inflamaciones crónicas,
• trombosis, tromboflebitis,
• trastornos funcionales del tiroides.
• asma bronquial,
• hipotensión arterial,
• síndrome del seno carotídeo,
• embarazo,
• insuficiencia renal crónica.